Este documental es un reconocimiento a la figura de los hermanos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Ellos les acompañan a lo largo de sus vidas: comparten juegos, sueños, ilusiones, canciones, riñas y en muchas ocasiones, toman el relevo de sus padres en el cuidado de su hermano/a. Esta responsabilidad tiene que conjugarse con sus proyectos de vida, familia, trabajo o ambiciones personales. Sin embargo, en demasiadas ocasiones, no se reconoce su papel.
Son mediadores entre los progenitores y sus hermanos/as con discapacidad intelectual o del desarrollo, son cómplices de sus avances y fracasos, exigentes con las metas a las que pueden llegar… En definitiva, son firmes defensores de las capacidades de sus hermanos y hermanas y por ello merecen el mayor de los reconocimientos.